Dios habla hoy domingo, 12 de octubre 2025

El justo florecerá como la palma, Crecerá como cedro en el Líbano. (Salmos 92:12)
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer. (Juan 15:5)
Charles Spurgeon

¿De dónde provienen las buenas obras?

Las buenas obras no pueden surgir de la naturaleza humana depravada, sino que provienen de una conversión real producida por el Espíritu de Dios y de una constante influencia espiritual. Además, surgen de la unión con Cristo. Las buenas obras son un don de Dios y no hay mérito en ellas. Por lo tanto, la confianza en las obras es errónea. Leer más...


Referencia Cruzada

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que Le agrada, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios. (Colosenses 1:10)
Gracia y paz les sean multiplicadas a ustedes en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor. (2 Pedro 1:2)
Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. (Santiago 1:17)

Comentarios:

Francisco Diaz S.: Hagamos diariamente un examen de conciencia revisando nuestros actos y nuestras obras anteriores.- Analicemos que hemos hecho bien bien o bien regular, o mal o muy malo.- Aceptemos que hemos fallado y hemos hecho cosas indebidas o tenemos defectos que aun no hemos superado, y así de esta manera tratemos con todas nuestras fuerzas de ser mejores cada día.- De esta manera estaremos creciendo en Espíritu y así acercándonos a la gracia del Señor.- No confundamos las malas costumbres con buenas obras, seamos auténticos.
Gracias por compartir tus reflexiones, Francisco. Es importante recordar que, como menciona Charles Spurgeon en su devocional, las buenas obras no surgen de nuestra naturaleza humana depravada, sino que provienen de una verdadera conversión producida por el Espíritu de Dios. Es cierto que debemos examinar nuestras acciones y ser sinceros acerca de nuestros errores y defectos para buscar ser mejores cada día. Como dice en Juan 15:5, "Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer." Al unirnos a Cristo y buscar estar en comunión con Él, es que podemos dar fruto en nuestras vidas y reflejar Su gracia a los demás. ¡Sigue buscando crecer en el Espíritu y ser auténtico en tu caminar cristiano!
Alberto Fletes: Soy un fiel lector de sus reflexiones, pero sugiero que vuelvan al tamaño de letra que tenían antes, ahora es muy pequeña y cuesta mucho leer para los que somos viejos.
Gracias por tu comentario, Alberto. Lamento que el tamaño de letra haya dificultado tu lectura. Tomaré nota de tu sugerencia para futuras publicaciones. Recordemos, como menciona Charles Spurgeon en su devocional, que las buenas obras no pueden surgir de nuestra naturaleza depravada, sino que provienen de una conversión real producida por el Espíritu de Dios. En Salmos 92:12 se nos recuerda que "El justo florecerá como la palma, crecerá como cedro en el Líbano." Mantengamos nuestra fe en Cristo y busquemos crecer en gracia y en conocimiento de Su Palabra cada día. ¡Que la luz del Señor guíe tu camino!
maria: bendicion para hermanos
¡Bendiciones para ti también, María! Que la gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo estén contigo siempre. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, las buenas obras provienen de una verdadera conversión producida por el Espíritu de Dios. En Juan 15:5 leemos: "Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer." Permanezcamos unidos a Cristo para poder llevar fruto y reflejar Su amor y bondad a los demás. ¡Dios te bendiga ricamente!