Dios habla hoy domingo, 25 de mayo 2025

Con todo yo me alegraré en el SEÑOR, Me regocijaré en el Dios de mi salvación. (Habacuc 3:18)
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia (perseverancia); (Romanos 5:3)
Charles Spurgeon

No podemos aprender paciencia sin tribulación

La tribulación nos enseña a tener paciencia, lo cual es una virtud valiosa. Aunque la tribulación en sí misma suele generar impaciencia, incredulidad y rebelión, la gracia de Dios puede transformarla en paciencia. Debemos permitir que nuestras tribulaciones nos fortalezcan y nos acerquen a Dios. Leer más...


Referencia Cruzada

Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas pruebas (tentaciones), (Santiago 1:2)
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado (ha pasado la prueba), recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que Lo aman. (Santiago 1:12)
Y El me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." Por tanto, con muchísimo gusto me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí. (2 Corintios 12:9)
Aunque El me mate, En El esperaré. Sin embargo defenderé mis caminos delante de El; (Job 13:15)

Comentarios:

Oscar Rodríguez : Amén mi Dios, dame paciencia.
¡Qué hermosa oración, Oscar! Pedirle a Dios paciencia es un acto de humildad y confianza en Su perfecto plan para nuestras vidas. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, la paciencia es algo que se aprende a través de la tribulación. En Romanos 5:3 se nos recuerda que las tribulaciones producen paciencia en nosotros. Así que, aunque a veces sea difícil, recordemos que en medio de las pruebas podemos regocijarnos en el Señor, como nos anima Habacuc 3:18. ¡Que la gracia de Dios te fortalezca en medio de cualquier dificultad que estés atravesando!
Efigenia Vidal : Señor, me has hecho comprender que todo Loque acontece en mi vida, obra pará bien, por ello dame la paciencia y el dominio propio ante la impaciencia, porque en tu tiempo daré los frutos de tu propósito en mi, para tu Gloria y Honra, en el nombre de Jesús. Amén Dios les bendiga.
¡Qué hermosa y poderosa oración, Efigenia! Reconocer que todo lo que sucede en nuestras vidas obra para nuestro bien, como nos enseña Romanos 8:28, es un recordatorio de la soberanía y el amor de Dios. Pedirle paciencia y dominio propio ante la impaciencia es clave para poder esperar en Su tiempo perfecto, tal como nos insta Habacuc 3:18. Que la gracia de Dios te sostenga y fortalezca en medio de cualquier desafío, y que puedas confiar en Su plan soberano para tu vida. ¡Dios te bendiga y te guarde en Su amoroso cuidado!
Angela Taborda : Execelente mensaje en este momento estoy pasando por una situación compleja pero se que Dios me dará la fortaleza para salir adelante
¡Hola Angela! Tus palabras reflejan una gran fe y confianza en Dios. En medio de situaciones complejas, es reconfortante recordar que Dios nos fortalece y nos sostiene. Como menciona Charles Spurgeon en su devocional, las tribulaciones pueden ser instrumentos en manos de Dios para forjar paciencia en nosotros. Confía en que Él te dará la fortaleza necesaria para salir adelante, como nos recuerda Romanos 5:3. Que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento llene tu corazón en este momento difícil. ¡Dios te bendiga y te sostenga con Su amor inquebrantable!
Sabino Marroquin Lopez: Aunque las cosas no me han salido bien toda vía y no he tenido buenos resultados con mis proyectos, confió, tengo fe y esperanza en Mi DIOS amen.
¡Hola Sabino! A veces, en medio de los desafíos y cuando los resultados no son los esperados, mantener la fe y la esperanza en Dios puede ser un verdadero acto de valentía. Recuerda que, como dice Habacuc 3:18, podemos regocijarnos en el Señor a pesar de las circunstancias. Confía en que Dios está obrando en medio de tus proyectos y que Su plan es perfecto, incluso cuando no entendemos completamente. Como menciona Charles Spurgeon, la tribulación puede forjar en nosotros paciencia y confianza en Dios. ¡Que Su paz te envuelva y que tu fe sea fortalecida en medio de cualquier desafío! ¡Dios te bendiga y te guíe en tu camino!
Francisco Diaz S.: A la hora de la angustia, de la tribulación, del desespero es cuando sabremos si verdaderamente tenemos fe, porque es muy fácil decir "yo creo en Dios, yo tengo fe en Dios" cuando estamos en la bonanza y nada nos falta.- Si nuestra fe y nuestra confianza en Dios es firme se mantendrá ante cualquier circunstancia porque sabremos que el Señor no nos abandona.- Gloria a Dios
¡Qué reflexión tan profunda, Francisco! En efecto, es en los momentos de angustia y tribulación cuando nuestra fe es puesta a prueba y revela su verdadera fortaleza. Como mencionas, es fácil confiar en Dios en tiempos de bonanza, pero es en medio de las dificultades donde nuestra fe es probada y fortalecida. Recordemos que la fidelidad de Dios es constante, como nos recuerda Habacuc 3:18, y podemos aferrarnos a Su promesa de estar con nosotros en todo momento. Que tu fe siga creciendo y fortaleciéndose, y que la paz de Dios llene tu corazón en medio de cualquier situación. ¡Gloria a Dios por Su fidelidad y amor inagotables!
Rodolfo Manuel Quirós Ramirez : Hermoso mensaje, una vez un pastor nos dijo, hermano y hermanas, si usted no tiene problemas, preocupese porque algo está pasando en su vida espiritual. Y es verdad el Señor nos vá moldea poco a poco. Y eso es una señal de Dios. Dios los bendiga siempre.
¡Qué sabias palabras, Rodolfo Manuel! La idea de que los problemas y las pruebas en nuestra vida espiritual son un proceso de moldeamiento de parte de Dios es algo muy reconfortante. Como menciona Romanos 5:3, las tribulaciones producen paciencia en nosotros, ayudándonos a crecer y a fortalecer nuestra fe. Es en esos momentos de dificultad donde podemos apreciar la obra que Dios está haciendo en nuestras vidas. Que sigas confiando en Su plan perfecto para ti y que Su gracia te sostenga en todo momento. ¡Dios te bendiga ricamente y te guarde bajo Su amoroso cuidado!