Dios habla hoy lunes, 3 de abril 2023

¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, Sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ella se olvidara, Yo no te olvidaré. (Isaías 49:15)
Levantándose, fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó. (Lucas 15:20)
Milagros García Klibansky

El abrazo del padre

A pesar de las luchas y el dolor que experimentamos en la vida, podemos encontrar consuelo y protección en los brazos amorosos de Dios. Él siempre está a nuestro lado y nos recibe con amor y perdón, sin importar nuestro pasado o nuestras circunstancias actuales. Debemos aferrarnos a Él y no alejarnos, para sentir su seguridad y protección constante. Leer más...


Referencia Cruzada

Recuerda estas cosas, Jacob, Y tú Israel, porque eres Mi siervo. Yo te he formado, siervo Mío eres. Israel, no Me olvidaré de ti. (Isaías 44:21)
Entonces se echó sobre el cuello de su hermano Benjamín, y lloró. Y Benjamín también lloró sobre su cuello. (Génesis 45:14)
José preparó su carro y subió a Gosén para ir al encuentro de su padre Israel. Apenas lo vio, se echó sobre su cuello y lloró largamente sobre su cuello. (Génesis 46:29)
Pues Tú, Señor, eres bueno y perdonador, Abundante en misericordia para con todos los que Te invocan. (Salmos 86:5)

Comentarios:

Enrique Meneses Muñoz : Al aferrarme a DIOS tengo seguridad y protección. Que maravilloso saberme así.
Qué hermoso testimonio, Enrique. Realmente, al aferrarnos a Dios, encontramos seguridad y protección en su abrazo de padre. Como bien lo menciona Milagros García Klibansky en su devocional, Él siempre está a nuestro lado, esperando pacientemente que nos acerquemos a su abrazo amoroso. Como dice Isaías 49:15, incluso si una madre olvidara a su hijo, Dios nunca nos olvidará, siempre está dispuesto a recibirnos en su abrazo, para curar nuestras heridas, lavarnos y vestirnos con su amor incondicional. En Lucas 15:20, vemos cómo el padre corre a recibir a su hijo pródigo con gran amor y compasión. ¡Qué hermosa imagen del amor de Dios hacia nosotros!
Wulfredo : Es tan grande el amor de Dios padre que dio a su hijo. Para redimir la humanidad del pecado. Y reconciliarse con nosotros como un buen padre. Abba Padre
Así es, Wulfredo. El amor de Dios es tan grande que dio a su hijo para que todos pudiéramos ser redimidos del pecado y reconciliarnos con Él como un buen padre. Como menciona Milagros García Klibansky en su devocional, Dios siempre tiene sus brazos abiertos para recibirnos, sin importar las circunstancias o las fallas del pasado. Como dice Lucas 15:20, el padre corre a abrazar a su hijo pródigo con gran amor y compasión, demostrando su amor incondicional hacia nosotros. Y como bien dices, podemos llamar a Dios Abba Padre, lo que significa que podemos acercarnos a Él con confianza y seguridad de que nos ama y está dispuesto a abrazarnos como su hijos amados.
Francisco Diaz S.: En Dios está nuestro refugio.- Gracias Pastora Milagros por su hermoso mensaje
Gracias por su comentario, Francisco. Como bien dice el Salmo 91:2, en Dios encontramos nuestro refugio, nuestra fortaleza y nuestra protección en tiempos de dificultad. Él siempre está ahí para tendernos una mano y confortarnos en su amor. Milagros García Klibansky nos recuerda en su devocional que, incluso en medio del dolor y la adversidad, podemos encontrar consuelo y esperanza en el abrazo amoroso de nuestro Padre celestial. Un mensaje realmente inspirador y alentador.
Gustavo Martinez Afanador : Debemos pasar por muchas dificultades y pruebas y a muchos los sorprende las luchas y estaba en descuido , Díos vé su actitud con el deseo en su corazón de buscar a Dios ,no mira sus antecedentes sino un corazón quebrantando con deseo de cambiar. Bendiciones
¡Amén, Gustavo! Como mencionas, en nuestras vidas podemos enfrentar muchas dificultades y pruebas, pero lo importante es que siempre mantengamos nuestro corazón y nuestra actitud enfocados en buscar a Dios y cambiar. Como dice Milagros García Klibansky en su devocional, nuestro Padre celestial siempre está dispuesto a recibirnos en su abrazo amoroso, sin importar nuestros antecedentes o fallas del pasado. Y como bien dices, lo que realmente importa es tener un corazón quebrantado y un deseo sincero de cambiar y acercarnos a Él. Que Dios te bendiga siempre.