Nueva Biblia Latinoamericana
Miren, tengo dos hijas que no han conocido varón. Permítanme sacarlas a ustedes y hagan con ellas como mejor les parezca. Pero no hagan nada a estos hombres, pues se han amparado bajo mi techo." (Génesis 19:8)
¡Hazte a un lado!" dijeron ellos. Y dijeron además: "Este ha venido como extranjero, y ya está actuando como juez; ahora te trataremos a ti peor que a ellos." Se lanzaron contra Lot y estaban a punto de romper la puerta, (Génesis 19:9)
pero los dos hombres extendieron la mano y metieron a Lot en la casa con ellos, y cerraron la puerta. (Génesis 19:10)
Y a los hombres que estaban a la entrada de la casa los hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se cansaban tratando de hallar la entrada.
Entonces los dos hombres dijeron a Lot: "¿A quién más tienes aquí? A tus yernos, a tus hijos, a tus hijas y quienquiera que tengas en la ciudad, sácalos de este lugar. (Génesis 19:12)
Porque vamos a destruir este lugar, pues su clamor ha llegado a ser tan grande delante del SEÑOR, que el SEÑOR nos ha enviado a destruirlo." (Génesis 19:13)
Lot salió y habló a sus yernos que iban a casarse con sus hijas, y dijo: "Levántense, salgan de este lugar porque el SEÑOR destruirá la ciudad." Pero a sus yernos les pareció que bromeaba. (Génesis 19:14)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 19:11":

Nancy G. Marquez
¡Acordaos de la Mujer de Lot!
Artículo sobre la lección que se puede aprender de la historia de la mujer de Lot en la Biblia.


Dr. Roberto Miranda
Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.


Génesis 19:11 - Referencia Cruzada

¿Por qué das tantas vueltas Cambiando tu camino? También por Egipto serás avergonzada Como fuiste avergonzada por Asiria. (Jeremías 2:36)
Ahora, la mano del Señor está sobre ti; te quedarás ciego y no verás el sol por algún tiempo." Al instante niebla y oscuridad cayeron sobre él, e iba buscando quien lo guiara de la mano. (Hechos 13:11)
Te cansaste por lo largo de tu camino, Pero no dijiste: 'No hay esperanza.' Hallaste nuevas fuerzas, Por eso no desfalleciste. (Isaías 57:10)
El trabajo del necio lo cansa tanto Que no sabe ir a la ciudad. (Eclesiastés 10:15)
Cuando descendieron hacia él los Arameos, Eliseo oró al SEÑOR, y dijo: "Te ruego que hieras a esta gente con ceguera." Y El los hirió con ceguera conforme a la palabra de Eliseo. (2 Reyes 6:18)
Te herirá el SEÑOR con locura, con ceguera y con turbación de corazón; (Deuteronomio 28:28)