Después envió una paloma para ver si las aguas habían disminuido sobre la superficie de la tierra. (Génesis 8:8)

Pero la paloma no encontró lugar donde posarse, de modo que volvió a él, al arca, porque las aguas estaban sobre la superficie de toda la tierra. Entonces Noé extendió la mano, la tomó y la metió consigo en el arca. (Génesis 8:9)

Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma desde el arca. (Génesis 8:10)

Hacia el atardecer la paloma regresó a él, trayendo en su pico una hoja de olivo recién arrancada. Entonces Noé comprendió que las aguas habían disminuido sobre la tierra.

Esperó aún otros siete días y envió de nuevo la paloma, pero ya no volvió más a él. (Génesis 8:12)

Y aconteció que en el año 601 de Noé , en el mes primero, el día primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y vio que la superficie de la tierra estaba seca. (Génesis 8:13)

En el mes segundo, el día veintisiete del mes, la tierra estaba seca. (Génesis 8:14)

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Génesis 8:11 - Referencia Cruzada

¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito: "¡CUAN HERMOSOS SON LOS PIES DE LOS QUE ANUNCIAN EL EVANGELIO DEL BIEN!" (Romanos 10:15)

Así que ellos dieron a conocer esta proclama en todas sus ciudades y en Jerusalén: "Salgan al monte y traigan ramas de olivo, ramas de olivo silvestre, ramas de mirto, ramas de palmera y ramas de otros árboles frondosos, para hacer tabernáculos, como está escrito." (Nehemías 8:15)

Hablé por segunda vez, y le pregunté: "¿Qué son las dos ramas de olivo que están junto a los dos tubos de oro, que vierten de sí el aceite dorado?" (Zacarías 4:12)