Noé tenía 600 años cuando las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
(Génesis 7:6)
Entonces Noé entró en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, a causa de las aguas del diluvio.
(Génesis 7:7)
De los animales limpios y de los animales que no son limpios, de las aves y de todo lo que se arrastra sobre la tierra,
(Génesis 7:8)
entraron de dos en dos con Noé en el arca, macho y hembra, como Dios había ordenado a Noé.
Aconteció que a los siete días las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
(Génesis 7:10)
El año 600 de la vida de Noé, el mes segundo, a los diecisiete días del mes, en ese mismo día se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas.
(Génesis 7:11)
Y cayó la lluvia sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches.
(Génesis 7:12)
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Génesis 7:9 - Referencia Cruzada
Y el SEÑOR Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y los trajo al hombre para ver cómo los llamaría. Como el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su nombre.
(Génesis 2:19)
El lobo morará con el cordero, Y el leopardo se echará con el cabrito. El becerro, el leoncillo y el animal doméstico andarán juntos, Y un niño los conducirá.
(Isaías 11:6)
Aun la cigüeña en el cielo Conoce sus estaciones, Y la tórtola, la golondrina y la grulla Guardan la época de sus migraciones; Pero Mi pueblo no conoce La ordenanza del SEÑOR.
(Jeremías 8:7)
los que entraron, macho y hembra de toda carne, entraron como Dios se lo había mandado. Después el SEÑOR cerró la puerta detrás de Noé.
(Génesis 7:16)
No hay Judío ni Griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer, porque todos son uno en Cristo Jesús.
(Gálatas 3:28)
Vio el cielo abierto y un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, bajado a la tierra por las cuatro puntas.
(Hechos 10:11)
En esta renovación no hay distinción entre Griego y Judío, circunciso e incircunciso, bárbaro (uno que no era Griego, ni por nacimiento ni por cultura), Escita, esclavo o libre, sino que Cristo (el Mesías) es todo, y en todos.
(Colosenses 3:11)
El lobo y el cordero pastarán juntos, y el león, como el buey, comerá paja, y para la serpiente el polvo será su alimento. No harán mal ni dañarán en todo Mi santo monte," dice el SEÑOR.
(Isaías 65:25)