Una Cita con Cristo : Multiplicación de los panes y peces (Marcos 6:30) Parte 2
Dr. Roberto Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: La efectividad en el servicio cristiano no viene de llenarse la mente de muchas palabras, muchos conceptos, muchas teologías, muchos conocimientos bíblicos, sino de una relación íntima con Cristo Jesús, de una vida en dependencia total de Dios. Es importante cultivar esa cercanía con Dios para que su poder se transmita a través de nosotros y se manifieste en nuestras palabras y acciones diarias. El Reino de los cielos es un Reino de poder y energía, no solo de palabras y teología teórica. La sabiduría viene de Dios y debemos consultar con Él las decisiones importantes de nuestra vida. La actitud de dependencia y consulta de Dios nos prepara para los retos del servicio cristiano y de la vida cotidiana, nos hace efectivos y transmite la paz del Señor en nosotros y a través de nosotros.
En la última ocasión hablamos acerca de los discípulos que se acercaron a Jesús después de su tiempo de servicio cristiano en las afueras de la ciudad y que cuando regresaron de su viaje ministerial le contaron a Jesús todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Esto lo relata Marcos como una especie de preámbulo para lo que luego será este milagro maravilloso que Cristo hace de multiplicar los panes y los peces.
Pero aún en estas palabras iniciales ya encontramos unas enseñanzas muy poderosas y muy profundas. Hablamos en la última ocasión acerca de la vida vivida en dependencia total de Dios, de la importancia de que todas las cosas que nosotros emprendamos, las emprendamos en el nombre de Jesucristo, confiando en El, la vida pegada a Dios, la vida que deriva su fuerza y su efectividad de una relación íntima con Cristo Jesús y decíamos que esa intimidad sólo se obtiene a través de una vida de oración, de lectura de la palabra de Dios, de comunión con otros creyentes que nos contagian con su fe y con su amor por el Señor. Y de esta manera con una vida de fe en Cristo, en el Espíritu, nosotros podemos ser gente poderosa y usada por Dios.
Pero aún en estas palabras iniciales ya encontramos unas enseñanzas muy poderosas y muy profundas. Hablamos en la última ocasión acerca de la vida vivida en dependencia total de Dios, de la importancia de que todas las cosas que nosotros emprendamos, las emprendamos en el nombre de Jesucristo, confiando en El, la vida pegada a Dios, la vida que deriva su fuerza y su efectividad de una relación íntima con Cristo Jesús y decíamos que esa intimidad sólo se obtiene a través de una vida de oración, de lectura de la palabra de Dios, de comunión con otros creyentes que nos contagian con su fe y con su amor por el Señor. Y de esta manera con una vida de fe en Cristo, en el Espíritu, nosotros podemos ser gente poderosa y usada por Dios.
