Trabajar con las manos de Jesús

(Audio: Español)

RESUMEN: En Lucas 13, vemos a Jesús enseñando en una sinagoga y sanando a una mujer que había estado encorvada por 18 años. Jesús desafió las reglas y autoridades para bendecir a esta mujer. Cuando Jesús nos llama, tenemos la opción de responder afirmativamente o negativamente. Jesús siempre está dispuesto a ayudarnos, pero a veces encontramos manos que están cruzadas, apuntando o cansadas. Para contrarrestar esto, necesitamos manos que estén dispuestas a levantar y fortalecer a aquellos que están caídos. El Señor está buscando esas manos hoy en día.

El autor argumenta que Dios está buscando personas con manos dispuestas a ayudar a aquellos cuyas manos están caídas. Él anima a las personas a colocar sus manos en el arado y seguir adelante, sin importar cuán difícil sea la tarea. Si las personas creen en la obra de Dios en sus vidas, pueden cambiar cualquier situación en la que se encuentren y bendecir a quienes los rodean. El autor comparte una experiencia personal en la que tuvo la oportunidad de bendecir a un extraño en una tienda de libros y cómo su intencionalidad en ese gesto puede tener un impacto duradero en la vida de las personas. El autor anima a los lectores a ponerse de pie y pedir a Dios que selle sus palabras en ellos.

El Señor Jesús está buscando manos dispuestas a ponerse en el arado sin mirar atrás y obrar cambios. Dios puede obrar a través de cualquier acción, incluso marcar números en una calculadora. Presentemos nuestras manos al Señor y pidamos que las use para bendecir a quienes nos rodean. Que nuestras intenciones estén conectadas con nuestras acciones. Declaramos la bendición del Señor sobre cada uno de nosotros y le damos la gloria y la honra.

Quisiera compartir con ustedes en este momento una meditación que para mi ha servido de mucha inspiración desde que me crucé con ella. Es algo un poco distinto a lo que hablé esta mañana, pero yo creo que va a ser de mucho bien a cada una de nuestras vidas. Esto fue algo que Dios me dio en Puerto Rico hace un tiempo atrás y lo compartí aquí en la iglesia, pero fue en un servicio en la mañana. No tuve la oportunidad de compartirlo en un servicio de la tarde, asi que por esas casualidades de la vida usted estuvo esa mañana en la que yo compartí esta reflexión, pues, double portion for you then, doble porción para usted pero si no pues que sea de bendición.

Quisiera que vaya al libro de Lucas, Capítulo 13, en el verso 10. Dice el pasaje: