La limpieza del corazón
Mercedes López-Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: El tema de la limpieza del corazón es una gran necesidad en el pueblo de Dios. Necesitamos cuidar nuestro corazón para tener relaciones interpersonales saludables y vivir la vida plena que Dios quiere para nosotros. El corazón es el centro de la personalidad y Dios es un especialista en cirugías y transplantes del corazón. Debemos poner nuestra confianza en lo que Dios dice acerca de nuestro corazón y en sus propósitos para nuestra vida. Debemos hacer lo que está bien según la palabra de Dios en vez de seguir lo que el corazón nos dicta. Leemos Colosenses 3:9-17 como una prueba diagnóstica para discernir qué es lo que Dios quiere y qué estamos haciendo en comparación con lo que la palabra dice.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia del corazón y cómo es el centro de nuestra personalidad. Se enfoca en el pasaje de Colosenses 3:9-17 y destaca cómo nuestra relación espiritual con Dios afecta nuestras relaciones interpersonales. El pastor también habla sobre la importancia de tener a Dios como el dueño de nuestro corazón y cómo Satanás intenta contaminarlo. Enumera las razones por las que a veces no podemos superar las malas actitudes, incluyendo la inmadurez, la ignorancia, la justificación de nuestras acciones y el reclamo de nuestros derechos. El pastor anima a los oyentes a vivir según lo que dice la Escritura y a crecer continuamente en su relación con Dios.
En resumen, debemos ser conscientes de que tenemos el poder de decidir qué entra en nuestro corazón y qué no. Debemos estar alertas a lo que está pasando en nuestro corazón y tener conversación con él. No podemos permitir que las emociones dañinas se establezcan en nuestro corazón y hacer lo que Dios quiere que hagamos. También es importante reconocer los mensajes negativos que pueden estar escritos en nuestro corazón y reemplazarlos con la identidad de Cristo en nuestra vida. Debemos recordar que nuestras tentaciones y emociones dañinas no son pecado en sí mismas, es lo que decidimos hacer con ellas lo que importa. Si tenemos dificultades en nuestras relaciones interpersonales, debemos analizar su origen y pedirle al Señor que nos limpie y nos dé la sabiduría para actuar adecuadamente.
La limpieza del corazón es importante para tener relaciones sanas. Debemos aceptar que tenemos un problema, dejar de ser reactivos y ser proactivos, reclutar a un compañero de jornada, hacer de la higiene del corazón algo diario, orar y poner en práctica la palabra de Dios, y confiar activamente en el Señor. Debemos centrarnos en los demás y amar con amor genuino. La paz de Dios gobernará nuestro corazón y viviremos agradecidos. Dios sanará nuestro corazón y nuestras relaciones si confiamos en Él.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia del corazón y cómo es el centro de nuestra personalidad. Se enfoca en el pasaje de Colosenses 3:9-17 y destaca cómo nuestra relación espiritual con Dios afecta nuestras relaciones interpersonales. El pastor también habla sobre la importancia de tener a Dios como el dueño de nuestro corazón y cómo Satanás intenta contaminarlo. Enumera las razones por las que a veces no podemos superar las malas actitudes, incluyendo la inmadurez, la ignorancia, la justificación de nuestras acciones y el reclamo de nuestros derechos. El pastor anima a los oyentes a vivir según lo que dice la Escritura y a crecer continuamente en su relación con Dios.
En resumen, debemos ser conscientes de que tenemos el poder de decidir qué entra en nuestro corazón y qué no. Debemos estar alertas a lo que está pasando en nuestro corazón y tener conversación con él. No podemos permitir que las emociones dañinas se establezcan en nuestro corazón y hacer lo que Dios quiere que hagamos. También es importante reconocer los mensajes negativos que pueden estar escritos en nuestro corazón y reemplazarlos con la identidad de Cristo en nuestra vida. Debemos recordar que nuestras tentaciones y emociones dañinas no son pecado en sí mismas, es lo que decidimos hacer con ellas lo que importa. Si tenemos dificultades en nuestras relaciones interpersonales, debemos analizar su origen y pedirle al Señor que nos limpie y nos dé la sabiduría para actuar adecuadamente.
La limpieza del corazón es importante para tener relaciones sanas. Debemos aceptar que tenemos un problema, dejar de ser reactivos y ser proactivos, reclutar a un compañero de jornada, hacer de la higiene del corazón algo diario, orar y poner en práctica la palabra de Dios, y confiar activamente en el Señor. Debemos centrarnos en los demás y amar con amor genuino. La paz de Dios gobernará nuestro corazón y viviremos agradecidos. Dios sanará nuestro corazón y nuestras relaciones si confiamos en Él.
Que el Señor, valga la redundancia, puso en mi corazón es el tema de la limpieza del corazón. Y yo escogí ese tema de la limpieza o la sanidad del corazón, porque yo me he dado cuenta de que es un gran necesidad en el pueblo de Dios, comenzando conmigo. Yo necesito que el Señor limpie mi corazón frecuentemente cada día. Y yo se que cada uno de nosotros necesita que el Señor haga eso.
Nosotros, muchas veces, estamos contaminados en nuestro corazón y contaminamos las relaciones interpersonales también, les pasa eso a ustedes a veces en nuestras casas, aunque son hogares cristianos puede haber discordia, momentos difíciles, conflictos que no se resuelven, actitudes equivocadas. Y todas esas cosas nacen del corazón y por eso viendo esa necesidad, porque lo veo, cada día no solamente en mi vida, en los que están cerca de mi, en el mundo, en la iglesia, pienso que es algo que es necesario enfocar aquí en la iglesia.
Nosotros, muchas veces, estamos contaminados en nuestro corazón y contaminamos las relaciones interpersonales también, les pasa eso a ustedes a veces en nuestras casas, aunque son hogares cristianos puede haber discordia, momentos difíciles, conflictos que no se resuelven, actitudes equivocadas. Y todas esas cosas nacen del corazón y por eso viendo esa necesidad, porque lo veo, cada día no solamente en mi vida, en los que están cerca de mi, en el mundo, en la iglesia, pienso que es algo que es necesario enfocar aquí en la iglesia.
