Él resplandecerá tan seguramente como el sol

RESUMEN: Aunque ya se cumplió en la primera venida de Jesús y aún no se ha cumplido por completo en su segunda venida, la promesa de "el sol de justicia" es algo que podemos aplicar a nuestra vida diaria. Incluso en la oscuridad, hay esperanza de que el sol salga, y cuando lo haga, será el Sol de Justicia, cuyos rayos son santos y justos. Si tememos al Señor y caminamos en sus caminos, la noche será corta y llegará la curación y la alegría. Si Jesús ha resucitado en nosotros, disfrutemos de su luz; si ha ocultado su rostro, esperemos su salida, porque Él resplandecerá seguro como el sol.

Cumplida una vez en el primer advenimiento de nuestro glorioso Señor, y todavía por tener un pleno cumplimiento en Su segunda venida, esta graciosa palabra es también para uso diario. ¿Está el lector en la oscuridad? ¿Se hunde la noche en una negrura más densa? Aun así no hemos de desesperar: el sol habrá de salir todavía. Cuando la noche está más oscura, la aurora está más cercana.

El sol que ha de nacer no es de tipo común. Es El sol: el Sol de Justicia, y cada uno de sus rayos es santidad. El que viene a alegrarnos, viene en el camino de la justicia así como de la misericordia, y no violará ninguna ley ni siquiera para salvarnos. Jesús manifiesta tanto la santidad de Dios como Su amor. Nuestra liberación, cuando llegue, será segura porque es justa.