Nueva Biblia Latinoamericana
Si haces bien, ¿no serás aceptado? Pero si no haces bien, el pecado yace a la puerta y te codicia, pero tú debes dominarlo." (Génesis 4:7)
Caín dijo a su hermano Abel: "Vayamos al campo." Y aconteció que cuando estaban en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel y lo mató. (Génesis 4:8)
Entonces el SEÑOR dijo a Caín: "¿Dónde está tu hermano Abel?" Y él respondió: "No sé. ¿Soy yo acaso guardián de mi hermano?" (Génesis 4:9)
Y el SEÑOR le dijo: "¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a Mí desde la tierra.
Ahora pues, maldito eres de la tierra, que ha abierto su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. (Génesis 4:11)
Cuando cultives el suelo, no te dará más su vigor. Vagabundo y errante serás en la tierra." (Génesis 4:12)
Y Caín dijo al SEÑOR: "Mi castigo es demasiado grande para soportarlo. (Génesis 4:13)

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Génesis 4:10 - Referencia Cruzada

Después el SEÑOR dijo: "El clamor de Sodoma y Gomorra ciertamente es grande, y su pecado es sumamente grave. (Génesis 18:20)
Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habían mantenido. (Apocalipsis 6:9)
Rescatará su vida de la opresión y de la violencia, Y su sangre será preciosa ante sus ojos. (Salmos 72:14)
Entonces el SEÑOR Dios dijo a la mujer: "¿Qué es esto que has hecho?" "La serpiente me engañó, y yo comí," respondió la mujer. (Génesis 3:13)
Si mi tierra clama contra mí, Y sus surcos lloran juntos; (Job 31:38)
Miren, el jornal de los obreros que han segado sus campos y que ha sido retenido por ustedes, clama contra ustedes. El clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos (de Sabaot). (Santiago 5:4)
Y el SEÑOR dijo: "Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos. (Éxodo 3:7)
Porque el que pide cuentas de la sangre derramada, se acuerda de ellos; No olvida el clamor de los afligidos. (Salmos 9:12)
Desde la ciudad gimen los hombres, Y claman las almas de los heridos, Pero Dios no hace caso a su súplica. (Job 24:12)
Entonces Pedro le dijo: "¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los hombres que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a ti." (Hechos 5:9)
Ciertamente, la viña del SEÑOR de los ejércitos es la casa de Israel, Y los hombres de Judá Su plantío delicioso. El esperaba equidad, pero hubo derramamiento de sangre; Justicia, pero hubo clamor. (Isaías 5:7)
Entonces Josué dijo a Acán: "Hijo mío, te ruego, da gloria al SEÑOR, Dios de Israel, y dale alabanza. Declárame ahora lo que has hecho. No me lo ocultes." (Josué 7:19)
Por la fe Abel ofreció a Dios un mejor sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó el testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y por la fe, estando muerto, todavía habla. (Hebreos 11:4)
¡Oh tierra, no cubras mi sangre, Y no deje de haber lugar para mi clamor! (Job 16:18)
Pero Pedro dijo: "Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno? (Hechos 5:3)
Así que no contaminarán la tierra en que están; porque la sangre contamina la tierra, y no se puede hacer expiación por la tierra, por la sangre derramada en ella, excepto mediante la sangre del que la derramó. (Números 35:33)
De la sangre de ustedes, de la vida de ustedes, ciertamente pediré cuenta: a cualquier animal, y a cualquier hombre, pediré cuenta; de cada hombre pediré cuenta de la vida de un ser humano. (Génesis 9:5)
Ayer ciertamente he visto la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos,' declaró el SEÑOR, 'y te recompensaré en este campo,' declaró el SEÑOR. Ahora pues, tómalo y tíralo en el campo, conforme a la palabra del SEÑOR." (2 Reyes 9:26)
Estas cosas has hecho, y Yo he guardado silencio; Pensaste que Yo era tal como tú; Pero te reprenderé, y delante de tus ojos expondré tus delitos . (Salmos 50:21)
y a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la sangre de Abel. (Hebreos 12:24)