Nueva Biblia Latinoamericana
El hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a todo animal del campo, pero para Adán no se encontró una ayuda que fuera adecuada para él. (Génesis 2:20)
Entonces el SEÑOR Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió. Y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar. (Génesis 2:21)
De la costilla que el SEÑOR Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre. (Génesis 2:22)
Y el hombre dijo: "Esta es ahora hueso de mis huesos, Y carne de mi carne. Ella será llamada mujer, Porque del hombre fue tomada."
Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. (Génesis 2:24)
Ambos estaban desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban. (Génesis 2:25)
La serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el SEÑOR Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Conque Dios les ha dicho: 'No comerán de ningún árbol del huerto'?" (Génesis 3:1)

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Génesis 2:23 - Referencia Cruzada

Y díganle a Amasa: '¿No eres hueso mío y carne mía? Así haga Dios conmigo y aun más si no has de ser comandante del ejército delante de mí para siempre en lugar de Joab.'" (2 Samuel 19:13)
Hablen ahora a oídos de todos los habitantes de Siquem: '¿Qué es mejor para ustedes, que todos los hijos de Jerobaal, setenta hombres, reinen sobre ustedes, o que reine sobre ustedes un solo hombre?' Además, acuérdense que yo soy hueso y carne de ustedes." (Jueces 9:2)
Entonces todas las tribus de Israel fueron a David, en Hebrón, y le dijeron: "Aquí estamos, hueso suyo y carne suya somos. (2 Samuel 5:1)
Porque el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre. (1 Corintios 11:8)
Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. (Efesios 5:28)
Y Labán le dijo: "Ciertamente tú eres hueso mío y carne mía." Y Jacob se quedó con él todo un mes. (Génesis 29:14)