Nueva Biblia Latinoamericana
Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad. ¿En verdad la destruirás y no perdonarás el lugar por amor a los cincuenta justos que hay en ella? (Génesis 18:24)
Lejos de Ti hacer tal cosa: matar al justo con el impío, de modo que el justo y el impío sean tratados de la misma manera. ¡Lejos de Ti! El Juez de toda la tierra, ¿no hará justicia?" (Génesis 18:25)
Entonces el SEÑOR le respondió: "Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar por consideración a ellos." (Génesis 18:26)
Y Abraham respondió: "Ahora que me he atrevido a hablar al Señor, yo que soy polvo y ceniza.
Tal vez falten cinco para los cincuenta justos. ¿Destruirás por los cinco a toda la ciudad?" Y el SEÑOR respondió: "No la destruiré si hallo allí cuarenta y cinco." (Génesis 18:28)
Abraham le habló de nuevo: "Tal vez se hallen allí cuarenta." Y El respondió: "No lo haré, por consideración a los cuarenta." (Génesis 18:29)
Entonces Abraham dijo: "No se enoje ahora el Señor, y hablaré. Tal vez se hallen allí treinta." "No lo haré si hallo allí treinta," respondió el SEÑOR. (Génesis 18:30)

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Génesis 18:27 - Referencia Cruzada

Oh SEÑOR, ¿qué es el hombre para que Tú lo tengas en cuenta, O el hijo del hombre para que pienses en él? (Salmos 144:3)
Entonces dije: "¡Ay de mí! Porque perdido estoy, Pues soy hombre de labios inmundos Y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, Porque mis ojos han visto al Rey, el SEÑOR de los ejércitos." (Isaías 6:5)
y dije: "Dios mío, estoy avergonzado y confuso para poder levantar mi rostro a Ti, mi Dios, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestras cabezas, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos. (Esdras 9:6)
Con el sudor de tu rostro Comerás el pan Hasta que vuelvas a la tierra, Porque de ella fuiste tomado; Pues polvo eres, Y al polvo volverás." (Génesis 3:19)
Por eso me retracto, Y me arrepiento en polvo y ceniza." (Job 42:6)
¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Que son aplastados como la polilla! (Job 4:19)
El primer hombre es de la tierra, terrenal (hecho del polvo); el segundo hombre es del cielo. (1 Corintios 15:47)
Digo: ¿Qué es el hombre para que Te acuerdes de él, Y el hijo del hombre para que lo cuides? (Salmos 8:4)
Porque sabemos que si la tienda terrenal que es nuestra morada, es destruida, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna en los cielos. (2 Corintios 5:1)
Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. (Génesis 2:7)
Pero ahora, oh SEÑOR, Tú eres nuestro Padre, Nosotros el barro, y Tú nuestro alfarero; Obra de Tus manos somos todos nosotros. (Isaías 64:8)
Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: "¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!" (Lucas 5:8)
Entonces el polvo volverá a la tierra como lo que era, Y el espíritu volverá a Dios que lo dio. (Eclesiastés 12:7)
Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer: (Lucas 18:1)
El me ha arrojado al lodo, Y soy como el polvo y la ceniza. (Job 30:19)
Entonces Abraham dijo: "No se enoje ahora el Señor, y hablaré. Tal vez se hallen allí treinta." "No lo haré si hallo allí treinta," respondió el SEÑOR. (Génesis 18:30)