¿Por qué dijiste: 'Es mi hermana,' de manera que la tomé por mujer? Ahora pues, aquí está tu mujer, tómala y vete."
(Génesis 12:19)
Faraón dio órdenes a sus hombres acerca de Abram; y ellos lo despidieron con su mujer y con todo lo que le pertenecía.
(Génesis 12:20)
Abram subió desde Egipto al Neguev (región del sur), él y su mujer con todo lo que poseía; y con él iba Lot.
(Génesis 13:1)
Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.
Y anduvo en sus jornadas desde el Neguev hasta Betel (Casa de Dios), al lugar donde su tienda había estado al principio, entre Betel y Hai,
(Génesis 13:3)
al lugar del altar que antes había hecho allí. Allí Abram invocó el nombre del SEÑOR.
(Génesis 13:4)
También Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas.
(Génesis 13:5)
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Génesis 13:2 - Referencia Cruzada
Cede ahora y haz la paz con El, Así te vendrá el bien.
(Job 22:21)
Isaac sembró en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno. Y el SEÑOR lo bendijo.
(Génesis 26:12)
Pero acuérdate del SEÑOR tu Dios, porque El es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar Su pacto, el cual juró a tus padres como en este día.
(Deuteronomio 8:18)
La bendición del SEÑOR es la que enriquece, Y El no añade tristeza con ella.
(Proverbios 10:22)
¡Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al SEÑOR, Que mucho se deleita en Sus mandamientos.
(Salmos 112:1)
Su hacienda era de 7,000 ovejas, 3,000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnas y muchísima servidumbre. Aquel hombre era el más grande de todos los hijos del oriente.
(Job 1:3)
¿No has hecho Tú una valla alrededor de él, de su casa y de todo lo que tiene, por todos lados? Has bendecido el trabajo de sus manos y sus posesiones han aumentado en la tierra.
(Job 1:10)
El SEÑOR empobrece y enriquece; Humilla y también exalta.
(1 Samuel 2:7)
Honra al SEÑOR con tus bienes Y con las primicias de todos tus frutos;
(Proverbios 3:9)
Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
(Mateo 6:33)
Y el SEÑOR ha bendecido en gran manera a mi señor, que se ha enriquecido. Le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
(Génesis 24:35)
Porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura.
(1 Timoteo 4:8)