Nueva Biblia Latinoamericana
¡Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob! (Selah) (Salmos 84:8)
Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y contempla el rostro de Tu ungido. (Salmos 84:9)
Porque mejor es un día en Tus atrios que mil fuera de ellos. Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios Que morar en las tiendas de impiedad. (Salmos 84:10)
Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad.
Oh SEÑOR de los ejércitos, ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Ti confía! (Salmos 84:12)
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré. Oh SEÑOR, Tú mostraste favor a Tu tierra, Cambiaste la cautividad de Jacob. (Salmos 85:1)
Perdonaste la iniquidad de Tu pueblo, Cubriste todo su pecado. (Selah) (Salmos 85:2)

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Salmos 84:11 - Referencia Cruzada

Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y contempla el rostro de Tu ungido. (Salmos 84:9)
El que anda en integridad anda seguro, Pero el que pervierte sus caminos será descubierto. (Proverbios 10:9)
Teman al SEÑOR, ustedes Sus santos, Pues nada les falta a aquéllos que Le temen. (Salmos 34:9)
El reserva la prosperidad para los rectos Y es escudo para los que andan en integridad, (Proverbios 2:7)
Mejor es el pobre que anda en su integridad Que el que es perverso, aunque sea rico. (Proverbios 28:6)
El que anda en integridad será salvo, Pero el que es de camino torcido caerá de repente. (Proverbios 28:18)
Ya el sol no será para ti luz del día, Ni el resplandor de la luna te alumbrará; Sino que tendrás al SEÑOR por luz eterna, Y a tu Dios por tu gloria. (Isaías 60:19)
Ciertamente el SEÑOR dará lo que es bueno, Y nuestra tierra dará su fruto. (Salmos 85:12)
Pero cuando vi que no andaban con rectitud en cuanto a la verdad del evangelio, dije a Pedro (Cefas) delante de todos: "Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como los Judíos, ¿por qué obligas a los Gentiles a vivir como Judíos? (Gálatas 2:14)
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. (Apocalipsis 21:23)
Tú eres mi escondedero y mi escudo; En Tu palabra espero. (Salmos 119:114)
Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu. (2 Corintios 3:18)
Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: "No temas, Abram, Yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande." (Génesis 15:1)
Pues de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. (Juan 1:16)
Pero Tú, oh SEÑOR, eres escudo en derredor mío, Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. (Salmos 3:3)
Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. (Filipenses 1:6)
El que anda en integridad y obra justicia, Y habla verdad en su corazón. (Salmos 15:2)
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. (Romanos 8:16)
Oh Israel, confía en el SEÑOR; El es tu ayuda y tu escudo. (Salmos 115:9)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? (Salmos 27:1)
Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, (2 Corintios 4:17)
Jesús les habló otra vez, diciendo: "Yo soy la Luz del mundo; el que Me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida." (Juan 8:12)
Se han reunido los príncipes de los pueblos como el pueblo del Dios de Abraham; Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es ensalzado en gran manera. (Salmos 47:9)
Y mi Dios proveerá a todas sus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19)
Pero para ustedes que temen (reverencian) Mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldrán y saltarán como terneros del establo. (Malaquías 4:2)
Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. (Mateo 6:33)
¿No se dice, oh casa de Jacob: 'Es impaciente el Espíritu del SEÑOR? ¿Son éstas Sus obras?' ¿No hacen bien Mis palabras Al que camina rectamente? (Miqueas 2:7)
Existía la Luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. (Juan 1:9)