Unción y gozo - Proclamación apostólica para 2006
Dr. Roberto Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: En el libro de Joel, Dios dice que hará grandes cosas y restaurará lo que ha sido perdido. La unción de Dios y el gozo de Dios son dos elementos importantes que deben ser fundamentales en la vida del creyente. El aceite representa la unción de Dios y el vino representa el gozo de Dios. Estos dos elementos son claves para vivir una vida victoriosa y derrotar al diablo. En la Biblia, el aceite y el vino se mencionan juntos como compañeros importantes para el caminar cristiano.
La unción y el gozo son dos elementos clave en nuestro caminar cristiano para vencer al diablo y vivir una vida victoriosa. Como el aceite y el vino, estas dos cosas se complementan entre sí para sanar nuestras heridas y penetrar en lo profundo de nuestras vidas. Necesitamos buscar la llenura del Espíritu Santo para entrar en una dimensión sobrenatural y ser capacitados para entender los misterios de Dios y ser efectivos en nuestro caminar espiritual. La unción de Dios es algo que va directamente de Dios y llena y toca nuestras vidas, capacitándonos para procesar las cosas y los misterios de Dios. Dios quiere que León de Judá se mueva más profundamente en esa unción del Espíritu Santo en este año 2006. Debemos buscar esa unción y desarrollar una pasión por ella para que el Señor pueda hacer la obra que quiere en nuestras vidas.
El autor enfatiza la importancia de buscar la unción de Dios en nuestras vidas para poder enfrentar los tiempos peligrosos y difíciles en los que vivimos. La unción nos permite enfrentar las ataduras, problemas y dificultades en nuestras vidas y nos ayuda a caminar en la jornada cristiana. Se debe vivir una vida anormal y pagar el precio de la unción a través de la entrega al Señor, viviendo como un nazareo y sacrificándose por Dios. La unción de Dios es esencial para vivir una vida victoriosa y para ser usados por Dios como testigos poderosos del Evangelio. El gozo del Señor es una fortaleza y un arma de guerra espiritual contra el diablo y solo se puede experimentar a través de la unción de Dios en nuestras vidas.
El autor habla sobre la importancia de cultivar el gozo del Señor en nuestras vidas, y cómo esto puede ser una poderosa arma espiritual contra el diablo y sus ataques. A través de la alabanza y la adoración, podemos invocar la presencia de Dios y obtener su unción en nuestras vidas. El autor insta a los lectores a hacer un pacto con Dios para cultivar el gozo en sus vidas y buscar su llenura del Espíritu Santo.
La unción y el gozo son dos elementos clave en nuestro caminar cristiano para vencer al diablo y vivir una vida victoriosa. Como el aceite y el vino, estas dos cosas se complementan entre sí para sanar nuestras heridas y penetrar en lo profundo de nuestras vidas. Necesitamos buscar la llenura del Espíritu Santo para entrar en una dimensión sobrenatural y ser capacitados para entender los misterios de Dios y ser efectivos en nuestro caminar espiritual. La unción de Dios es algo que va directamente de Dios y llena y toca nuestras vidas, capacitándonos para procesar las cosas y los misterios de Dios. Dios quiere que León de Judá se mueva más profundamente en esa unción del Espíritu Santo en este año 2006. Debemos buscar esa unción y desarrollar una pasión por ella para que el Señor pueda hacer la obra que quiere en nuestras vidas.
El autor enfatiza la importancia de buscar la unción de Dios en nuestras vidas para poder enfrentar los tiempos peligrosos y difíciles en los que vivimos. La unción nos permite enfrentar las ataduras, problemas y dificultades en nuestras vidas y nos ayuda a caminar en la jornada cristiana. Se debe vivir una vida anormal y pagar el precio de la unción a través de la entrega al Señor, viviendo como un nazareo y sacrificándose por Dios. La unción de Dios es esencial para vivir una vida victoriosa y para ser usados por Dios como testigos poderosos del Evangelio. El gozo del Señor es una fortaleza y un arma de guerra espiritual contra el diablo y solo se puede experimentar a través de la unción de Dios en nuestras vidas.
El autor habla sobre la importancia de cultivar el gozo del Señor en nuestras vidas, y cómo esto puede ser una poderosa arma espiritual contra el diablo y sus ataques. A través de la alabanza y la adoración, podemos invocar la presencia de Dios y obtener su unción en nuestras vidas. El autor insta a los lectores a hacer un pacto con Dios para cultivar el gozo en sus vidas y buscar su llenura del Espíritu Santo.
Vaya conmigo al Libro de Joel. Quiero compartir con ustedes unos pensamiento que Dios ha puesto a través de las últimas semanas en mi corazón y quiero plantar esto en su espíritu como una semilla de fe y de confianza en el Señor.
Yo creo que Dios tiene esta palabra para nosotros como iglesia, como pueblo de Dios. Al comenzar este años 2006 que vemos que Dios tiene buenos propósitos para nosotros, que Dios quiere levantar este pueblo y hacerlo cada día más efectivo en medio de esta ciudad. Dios quiere de se cumpla lo que El ha dicho de que nosotros somos sal de la tierra, somos luz del mundo, somos una presencia activa. No estamos en la ciudad simplemente para adornar o para ser un elemento más, sino que la palabra del Señor dice que nosotros vamos a ser cabeza de las naciones, vamos a ser cabezas de las ciudades donde nos encontramos. Dice que nuestra descendencia va a edificar los muros caídos, va a levantar las ruinas que han permanecido durante muchos años y esa es la palabra que Dios tiene para congregación León de Judá en esta noche y en este año y Dios quiere fortalecer tu vida y que tu seas parte de ese milagro que El quiere llevar a cabo aquí, en esta ciudad.
Yo creo que Dios tiene esta palabra para nosotros como iglesia, como pueblo de Dios. Al comenzar este años 2006 que vemos que Dios tiene buenos propósitos para nosotros, que Dios quiere levantar este pueblo y hacerlo cada día más efectivo en medio de esta ciudad. Dios quiere de se cumpla lo que El ha dicho de que nosotros somos sal de la tierra, somos luz del mundo, somos una presencia activa. No estamos en la ciudad simplemente para adornar o para ser un elemento más, sino que la palabra del Señor dice que nosotros vamos a ser cabeza de las naciones, vamos a ser cabezas de las ciudades donde nos encontramos. Dice que nuestra descendencia va a edificar los muros caídos, va a levantar las ruinas que han permanecido durante muchos años y esa es la palabra que Dios tiene para congregación León de Judá en esta noche y en este año y Dios quiere fortalecer tu vida y que tu seas parte de ese milagro que El quiere llevar a cabo aquí, en esta ciudad.
