Para los padres
Mercedes López-Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: En este sermón, la oradora habla sobre la importancia de la paternidad y de cómo los hombres pueden ser padres responsables e íntegros. También enfatiza la importancia de separarse del pecado y acercarse a Dios, y cómo esto es esencial para ser bienaventurado. La oradora menciona el Salmo 1 y destaca la necesidad de rechazar cualquier compañía que no sea del hijo de Dios. Además, se habla sobre la importancia de examinar nuestros corazones y tener pasión por la pureza.
El salmo 1 habla sobre la importancia de ser diferente y de meditar en la ley de Dios. El hombre bienaventurado es aquel que se separa de los valores del mundo y busca agradar a Dios. La ley de Dios debe estar presente en todas las áreas de nuestra vida y debe permear nuestras decisiones. Debemos ser obedientes y hacer cambios, aunque nos duela, para vivir como Dios exige que vivamos. También debemos examinar nuestras mentiras y creencias falsas, dejando atrás nuestra cultura y las heridas del pasado para crecer en el Señor. La transformación es posible y debemos desear siempre agradar a Dios.
En este sermón, se habla sobre el hombre bienaventurado que es como un árbol plantado junto a las corrientes de las aguas. Se destaca la importancia de dejar atrás las influencias culturales negativas y crecer en el Señor. Se explica que este árbol es plantado con intencionalidad y provee fruto apetecible, además de tener hojas que no caen. Se anima a los hombres a buscar la integridad en todas las áreas de su vida y a confiar en Dios para sustentarlos. Se concluye con una oración por los padres y por la congregación.
El salmo 1 habla sobre la importancia de ser diferente y de meditar en la ley de Dios. El hombre bienaventurado es aquel que se separa de los valores del mundo y busca agradar a Dios. La ley de Dios debe estar presente en todas las áreas de nuestra vida y debe permear nuestras decisiones. Debemos ser obedientes y hacer cambios, aunque nos duela, para vivir como Dios exige que vivamos. También debemos examinar nuestras mentiras y creencias falsas, dejando atrás nuestra cultura y las heridas del pasado para crecer en el Señor. La transformación es posible y debemos desear siempre agradar a Dios.
En este sermón, se habla sobre el hombre bienaventurado que es como un árbol plantado junto a las corrientes de las aguas. Se destaca la importancia de dejar atrás las influencias culturales negativas y crecer en el Señor. Se explica que este árbol es plantado con intencionalidad y provee fruto apetecible, además de tener hojas que no caen. Se anima a los hombres a buscar la integridad en todas las áreas de su vida y a confiar en Dios para sustentarlos. Se concluye con una oración por los padres y por la congregación.
Quiero darle las gracias a los padres por lo que ustedes hacen. A veces reciben mucha critica, pero muchos padres de verdad que desean hacer el bien, se sacrifican mucho por sus hijos y yo quiero felicitarlos, darles las gracias, yo sé que yo como mujer no sería la mitad de lo que soy si no fuera porque tuve un padre que aún hoy que tiene 85 años invierte en mi vida, así que estoy muy agradecida por el regalo de la paternidad.
Y sé que como mujeres nosotras tenemos una gran responsabilidad, para apoyar la paternidad de nuestros esposos o del padre de nuestros hijos. Hay muchos casos en que ya papá y mamá no están juntos, pero aún ahí tenemos un rol como mujeres de facilitar la paternidad, porque entendemos, nosotros como pueblo inmigrante muchas veces hay separación de los padres y de los hijos, los padres están en un país, usted está aquí, ha habido divorcio, han habido otras situaciones que lo han apartado de sus hijos, pero eso no justifica el hecho de que haya habido un rompimiento o una distancia entre usted y sus hijos.
Y sé que como mujeres nosotras tenemos una gran responsabilidad, para apoyar la paternidad de nuestros esposos o del padre de nuestros hijos. Hay muchos casos en que ya papá y mamá no están juntos, pero aún ahí tenemos un rol como mujeres de facilitar la paternidad, porque entendemos, nosotros como pueblo inmigrante muchas veces hay separación de los padres y de los hijos, los padres están en un país, usted está aquí, ha habido divorcio, han habido otras situaciones que lo han apartado de sus hijos, pero eso no justifica el hecho de que haya habido un rompimiento o una distancia entre usted y sus hijos.
