Llenados hasta toda la plenitud de Dios
Isaías Rivera(Audio: Español)
RESUMEN:
En este mensaje, el orador habla sobre el amor de Dios y cómo este amor nos hace parte de su familia y nos da una riqueza y gloria que no se pueden medir. El Apóstol Pablo, a pesar de estar preso, se humilla ante el Padre para orar por la iglesia y pedir que sean fortalecidos en su hombre interior por el Espíritu de Dios. El orador destaca la importancia de vivir en el amor de Dios y cómo este amor debería ser la base de nuestra vida y carácter.
En Efesios 3:14-19, Pablo ora para que la iglesia sea fortalecida por el amor de Dios y cimentada en ese amor, y para que Cristo habite en sus corazones. Él quiere que el poder espiritual comience desde adentro, trabajando en el carácter, virtudes y valores de la iglesia. El amor de Dios es ancho, eterno y profundo, y hace posible el crecimiento y la estabilidad. Para entender y comprender este amor, es necesario tener a Dios en nuestras vidas y estar cimentados en su amor. Pablo anima a la iglesia a poner todo en las manos de Dios, incluso sus finanzas, y a confiar en él para proveer.
Pablo comienza la oración de rodillas, algo que no es judío. Invita a la iglesia a confiar en Dios y poner sus finanzas en sus manos. Él no nos ha fallado. No podemos andar solos, pero tenemos un Rey que nos ama y nada nos separará de su amor. Dios los bendiga.Voy a estar hablando en el libro de Efesios, la carta a los efesios, en el capítulo 3, versos 14 al 19: “…Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra para que os dé conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su espíritu para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones a fin de que arraigados y cimentados en amor seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios…”
Dios bendiga su palabra en esta mañana. El Apóstol Pablo a principios de esta carta a los efesios establece un patrón en que explica el misterio de las edades. Y me llama la atención porque estando Pablo preso, mientras escribe esta carta, comienza esta porción de este capítulo 3 diciendo, “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo…” Y eso como que no dice mucho.