Muertos al pecado, vivos para Dios en Cristo
Faustino de Jesús Zamora VargasLa Biblia enseña que el pecado no sólo es real, sino también lleva a la muerte (1 Co 15:22) y nos separa de Dios. El pecado insulta y agravia directamente a nuestro Creador. Existen hoy varias opiniones populares sobre el pecado y todas son contrarias a la Palabra de Dios.
Unos dicen que como “el hombre es esencialmente bueno” no necesita arrepentirse, sino reformarse constantemente; otros utilizan el pretexto de la maldad generalizada en el mundo - de la cual ningún ser humano puede escapar- para vivir de manera depravada y sin control. “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros” (1 Jn 1.8)